martes, 18 de agosto de 2009

El Guardián entre el centeno...


EL GUARDIÁN ENTRE EL CENTENO; J.D. SALINGUER

"Si de verdad les interesa lo que voy a contarles"....Es que... Ese libro significa mucho para mí.
Me acompañó un verano, y en pocos días lo leí.
Lo leí porque "tú" me lo mandaste. Fue una forma dolorosa y poética (como siempre) de decirme adiós.
Cínico, arisco: anglosajón de mierda hasta la muerte.
Y el insulto, diminuto William mío, es sólo una reseña de amor. Porque sí, sí, alguna vez yo también te quise. Te quise tanto como tú decías que me querías, llorando, bajo la lluvia. Con esos ojos claros tuyos que no sabían a Málaga ni a playa. Ni a Londres.

Claro que yo también te quise.
Mi primero a veces introvertido.
Nadie como tú para hablarme del egocentrismo y la condolencia.

Nadie como tú, para cantar canciones de Amaral y mirar la luna pintada sentado en la playa.

Nadie como tú, para ser objeto de desgracias y sacrilegios: para llorar sobre mi corazón acompasado. Para querer sentirte protegido conmigo.

Yo, que me he vuelto tan fría. Porque "Me paso el día entero diciendo que estoy encantado de haberlas conocido a personas que me importan un comino. Pero supongo que si uno quiere seguir viviendo, tiene que decir tonterías de ésas".

Te recuerdo. Muchos días de mi vida se han ido contigo a Londres; perdiste la vergüenza buscando a tu mujer primera por sus calles. Ahora me insultas diciendo que ya eres un hombre.

Y no respondes.

Me dijiste "léelo, te gustará, por tu personalidad, por la mía, porque sé exactamente las páginas que criticarás y las que adorarás llorando o riendo con una sonrisa tonta en la cara". Dijiste léelo, par que yo obedeciera. Y desde entonces no hago más que correr por campos de cieno; centeno.

Porque "No hay sala de fiestas en el mundo entero que se pueda soportar mucho tiempo a no ser que pueda uno emborracharse o que vaya con una mujer que le vuelva loco de verdad".

El Guardián... me persigue, hermoso y fictício Phileas Rockson, William.

El Guardián, me hace aligerar el paso entre el centeno, rasurando mi piel delicada hasta hacerme correr desaforadamente.

A propósito y deliberadamente. Deliberadamente a propósito me hace caer, me alcanza, me golpea la nuca y me deja boca abajo en el suelo.

El Guardián se me escurre por la ropa. Y adopta nombres de recuerdos.
Y ya... nadie me protege.
No guarda mi mano de niña, que en la distancia buscaba tu cielo para llover sobre tu prado e inteligencia.

He estado esperando que me dejase caer al suelo.
En cierto modo, yo también he desafiado la Ciencia de los polos opuestos.

Se ha sentado sobre mi vientre, me ha sujetado los hombros con brío.
Yo he tarareado para no llorar, un viejo poema que he aprendido; sobre cuerpos que no dejan de chocar.
Me ha sacudido contra las espigas endelebles aplastadas bajo mi peso.
Me he roto la concentración con su respiración violenta sobre mi pecho violenteado.

Y quise morir allí mismo, sin lágrimas y sin pan de cada día; allá donde nacen todos los panes del mundo.

Porque ya nadie recuerda a James que se desparramó por todo el suelo cuando se tiró de la ventana. Ni a la puta del cuarto aquel del hotel. Ni al viejo, ni al amigo.
Naide recuerda el amor que Jane inspiraba al viento. Ni que Phoebe dejará algún día de tener diez paupérrimos años.
Porque todo el mundo sabe que Holden Caulfield se esconde en los corazones de la gente, y que todos alguna vez, hemos sido expulsados de Pencey Prep.

Pero no morí.
Porque Jaime tomó el libro de mis manos y me dijo "eres tú, pero jamás serás tan malvada". Y me lo creí.

Porque... vale la pena vivir... porque vale la pena reventarse contra el trigo el cuerpo... porque... cuando...
"Comin' thro' the rye, poor body Comin' thro' the rye She draigl't a' her petticoatie Comin' thro' the rye Gin a body meet a body Comin' thro' the rye Gin a body kiss a body Need a body cry? Gin a body meet a body Comin' thro' the glen Gin a body kiss a body Need the warld ken? Chorus. O Jenny's a' weet, poor body Jenny's seldom dry She draigl't a' her petticoatie Comin' thro' the rye". + "Gin a body kiss a body Comin' thro' the grain Need a body grudge a body What's a body's ain o Gin a body meet a body Comin thro' the grain; Gin a body kiss a body, The thing's a body's ain. "

Cruzando el centeno, pobre cuerpo Cruzando el centeno Se le volaba la faldilla Cruzando el centeno Si un cuerpo choca un cuerpo Cruzando por el centeno Si un cuerpo besa un cuerpo ¿Tiene un cuerpo que llorar? Si un cuerpo choca un cuerpo cruzando por el valle Si un cuerpo besa al cuerpo ¿Tiene el mundo que saberlo? El de Jenny es un cuerpo pequeño y dulce Jenny casi nunca tiene sed Y se le vuela la faldilla Cuando cruza por el centeno...

*¿Tiene el cuerpo que luchar? Las cosas que un cuerpo es....*

-http://200.2.12.152/wwwisis/anexos/marc/texto/AAM8264.pdf- libro.

Parte del libro:
*
*“I'm standing on the edge of some crazy cliff. What I have to do, I have to
catch everybody if they start to go over the cliff—I mean if they're running and
they don't look where they're going. I have to come out from somewhere and catch
them. That's all I'd do all day. I'd just be the catcher in the rye and
all.”*
****
“Estoy de pie al borde de un precipicio. Lo que tengo que hacer es coger a
cualquier niño que se acerque al precipicio. Quiero decir, si alguno de los
niños está corriendo y no mira por dónde va. Yo debo salir de dónde esté y
cojerlos. Eso es todo lo que hago durante todo el día. Yo sería nada más que el
guardián entre el centeno
”***

*

-¿Sabes lo que me gustaría ser? ¿Sabes lo que me gustaría ser de verdad si pudiera elegir?

-¿Qué?

-¿Te acuerdas de esa canción que dice, «Si un cuerpo coge a otro cuerpo, cuando van entre el centeno...»? Me gustaría...

-Es «Si un cuerpo encuentra a otro cuerpo, cuando van entre el centeno» -dijo Phoebe-. Y es un poema. Un poema de Robert Burns.

-Ya sé que es un poema de Robert Burns.

Tenía razón. Es «Si un cuerpo encuentra a otro cuerpo, cuando van entre el centeno», pero entonces no lo sabía.

-Creí que era, «Si un cuerpo coge a otro cuerpo» -le dije-, pero, verás. Muchas veces me imagino que hay un montón de niños jugando en un campo de centeno. Miles de niños. Y están solos, quiero decir que no hay nadie mayor vigilándolos. Sólo yo. Estoy al borde de un precipicio y mi trabajo consiste en evitar que los niños caigan a él. En cuanto empiezan a correr sin mirar adonde van, yo salgo de donde esté y los cojo. Eso es lo que me gustaría hacer todo el tiempo. Vigilarlos. Yo sería el guardián entre el centeno. Te parecerá una tontería, pero es lo único que de verdad me gustaría hacer. Sé que es una locura.